Maribel Quiñones “Martirio” “FLAMENCA CON ARTE” 2015 Martirio revolucionaria, creativa, ingeniosa, cercana…pero lo que más destacaría de esta singular mujer, es su especial sentido del humor. Empezando por su nombre artístico, que siendo sinónimo de sufrimiento, significa lo contrario a la felicidad y tranquilidad que encuentras a su lado. Su voz, tan susurrante, sugerente, tan andaluza … la escuchas, ya cante o ya hable y es muy difícil no evadirse. Algo tiene su voz onubense que te transporta a los lugares, donde quieres estar. Sus ojos, ay sus ojos, escondidos detrás de sus emblemáticas gafas negras. Ahora sé el por qué, pero eso es un secreto no revelable, es su secreto. Están llenos de esperanza, si sirve como pista… María José García-Mondelo. Querida Martirio, Me quedo contigo. Me quedo con la temperatura de tu abrazo, con tu mirada y con tu voz. Me quedo con la anécdota al recibir el galardón “Flamenca con Arte”, cuando dijiste: “Ha merecido esperar 30 años, para recibir un premio que te permita dormir un una noche en el Alfonso XIII”. Te ganaste a todo el público asistente, qué rompió en una carcajada. Eres tan ingeniosa y tan humana que solo puedo decirte, que contigo se ha hecho más grande el premio “Flamenca con Arte”, que otorgo cada año a una mujer emprendedora. Gracias Martirio por aceptarlo. Ángeles Verano.
Martirio revolucionaria, creativa, ingeniosa, cercana…pero lo que más destacaría de esta singular mujer, es su especial sentido del humor. Empezando por su nombre artístico, que siendo sinónimo de sufrimiento, significa lo contrario a la felicidad y tranquilidad que encuentras a su lado. Su voz, tan susurrante, sugerente, tan andaluza … la escuchas, ya cante o ya hable y es muy difícil no evadirse. Algo tiene su voz onubense que te transporta a los lugares, donde quieres estar. Sus ojos, ay sus ojos, escondidos detrás de sus emblemáticas gafas negras. Ahora sé el por qué, pero eso es un secreto no revelable, es su secreto. Están llenos de esperanza, si sirve como pista… María José García-Mondelo. Querida Martirio, Me quedo contigo. Me quedo con la temperatura de tu abrazo, con tu mirada y con tu voz. Me quedo con la anécdota al recibir el galardón “Flamenca con Arte”, cuando dijiste: “Ha merecido esperar 30 años, para recibir un premio que te permita dormir un una noche en el Alfonso XIII”. Te ganaste a todo el público asistente, qué rompió en una carcajada. Eres tan ingeniosa y tan humana que solo puedo decirte, que contigo se ha hecho más grande el premio “Flamenca con Arte”, que otorgo cada año a una mujer emprendedora. Gracias Martirio por aceptarlo. Ángeles Verano.
